39.7 centigrados con una humedad bastante más alta que en Madrid.
Espero que mi familia sobreviva en estos dias.
Sigo con el libro que analizan la situación mental de la gente de Fukushima.
Me puede profundizar el sentimiento extraño que tengo desde el accidente del 2011.
Me acuerdo que mi hermana me comentó que no podía estar normal de día en el apartamento cuando estaba sola y por la noche no podía dormir.
Lo mismo pone en este libro de la gente de la zona.
Lo que no sabía yo es que la gente que convivía en la zona cercana de la planta nuclear han sido controlada mentalmente porque la empresa Tepco a parte de decirles que la energía nuclear era muy segura les decía que fabricar la energía en Fukushima para la gente de Tokyo significaba sostener al país. Y la gente se sentía un especie de nacionalismo o el sentido de justicia para el país. Los de Tepco les comentaban a la gente de la zona ' Si para esta planta nuclear, se paraliza el país entero.'
Pero el accidente reveró que todo era mentira y pura propaganda de la empresa y el gobierno para seguir con su política energética.
Llevan más de 2 años sin reactivar ninguna planta nuclear y en las calles de Tokyo sigue habiendo la luz como antes del accidente.
La gente que no están en Fukushima creen que la zona se ha beneficiado de este negocio durante más de 4 décadas y ahora están cobrando la indemunización del dinero público.
Muchos piensan que ya es suficiente y comienzan verles de víctima a la carga del país.
Uno de los sentimientos extraños que tengo es este punto.
El otro día la noticia de mi pueblo nos ha hecho saber el informe de la consecuencia en la salud de las personas evacuadas durante este tiempo reuniendo los informes de los medicos de país y de otros paises.
Han sacado una conclusión de la gravedad en la salud mental.
No es de extrañar. Lo veíamos desde hace mucho tiempo.
La herida más profunda de estas personas es la traición de la empresa y el país.
En el 2011 tuvimos el miedo a terremoto y tsunami.
En el 2012 tuvimos el miedo a radiactividad.
En el 2013 tuvieron el miedo a no poder regresar.
En el 2014 tuvieron el miedo a perder el pueblo.
En el 2015 tienen miedo a tener que regresar al pueblo.
En el 2016 tendrán el miedo al futuro de sus hijos.
La reconstrucción de Fukushima aparentemente va avanzando.
El dinero inyectado del gobierno va a las grandes obras que se ven.
Pero el sentimiento de la gente de esta zona por ahora es imreparable.
La torre de babel de mi pueblo no tenían que haber construido hace 50 años.
Dentro de unos dias Japón inicia la reactivación de uno de estas torres. La planta nuclear de Sendai en Kyushu.
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