El otro día la noticia de mi pueblo Fukushima decía que en la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi ha concluido la obra de construcción del muro en la parte del mar.
La empresa responsable Tepco y el gobierno lo consideran como un paso grande para su desmantelamiento. Según ellos se está dando un cierto resultado para evitar el vertido del agua contaminada sin control al océano. Por lo menos ha detectado la subida del nivel de agua bloqueada dentro de ese muro. Su plan es tratar el agua bloqueada descontaminandolo y luego soltarlo al mar.
Es el punto más importante que han tenido que ceder los pescadores de la zona.
Casi al mismo tiempo las prensas del pueblo contaba que el nivel de radiactividad en la costa casi se igualaba al de antes del accidente. Una cosa que me ha hecho dudar mucho. Algo no cuadra. Si estaba chorreando el agua contaminada durante este tiempo ¿cómo puede igualar de golpe el nivel de radiactividad?
Ya ni tiene vergüenza o me huele a manipulación de opinión pública.
Si digo estas cosas, soy un traidor del pueblo. Según algunos.
Hay un sociólogo nacido en mi pueblo que ha hecho la carrera de literatura en mejor universidad del país y sigue estudiando.
Según este hombre el peor enemigo para frenar la reconstrucción de Fukushima es el que intenta juzgar lo que hay allí sin pisar la tierra y los que intentan ayudarles para luego tener su propia satisfacción.
Después del accidente ha escrito varios libros sobre el tema y ha habido varias opiniones públicas a favor y en contra. Yo todavía intento analizar lo que dice su libro.
Por una parte estoy de acuerdo con lo que dice este hombre porque la gente de Fukushima no debe depender de la ayuda para siempre.
Pero tampoco veo correcto rechazar cualquier acto de solidaridad que llega de todo el mundo. Dentro de nada se cumple 4 años y 8 meses desde que cambió la historia de nuestro pueblo Fukushima. Y más de 100.000 personas siguen fuera de su hogar por culpa de radiactividad sin poder distinguir qué camino es correcto.
La gran diferencia que hay entre este sociólogo y yo es la ubicación de cada uno.
Él lo ve dentro o cerca de Fukushima y yo la mayoria de tiempo lo veo de lejos.
Es algo normal que desee ver a su pueblo levantarse con sus propios pies. Yo también.
Pero para mí ese pensamiento es bastante Japonés. Está basada a la crueldad que oculta la sociedad. La gente de mi país no está acostumbrada recibir la ayuda de cualquier persona. Incluso algunas personas se puede sentir humilladas por aceptar la ayuda.
'Si cometes un error en tu vida, lo pagas tú. Nadie paga por tí. Si desvias del sistema, no vuelves.' Poco mas o menos funciona de esta forma conformista. Mantener el standard con menos conflicto posible. La sociedad se rueda bajo este reglamento y es muy dificila de salirte de esa mentalidad. A lo mejor nos ha condicionado la geografía territorial que no teníamos a donde huir si nos peleabamos.....
En cambio yo tengo otra filosofía de contar sobre la situación de Fukushima.
Lo más fundamental de este asunto es que las víctimas no han tenido la culpa de lo ocurrido. Ni siquiera se ha aclarado quien era el culpable ni nadie ha sido juzgado.
Y ahora las autoridades ha comenzado decir que vivir con 20 milisievert/año de radiactividad no va a dar ningún pelígro de salud. Repito de nuevo que el nivel de radiactividad permitido por organización internacional es de 1 milisievert/año incluso la zona habitada cerca de Chernobyl. Yo no soy capáz de decir que es seguro porque hay gente viviendo allí. Si aplico la teório del sociólogo, debo decir que sí.
Otra gran propaganda del mito de seguridad inventada por los políticos que no saben cómo rematar el asunto.
Ante esa situación creo que mejor medicina es el apoyo solidario del mundo.
Si me ha servido vivir fuera de mi país para algo, es la ampliación de mis objetivos.
Gracias a estos 26 años puedo ver las cosas de varios angulos.
Quizá hace 26 años no tendría esa habilidad. Pero ahora sí. Algo veo.
He aprendido opinar a mi forma en vez de conformar con la opinión que evita cualquier conflicto como hacía antes y puedo ver.
Después de Fukushima he aprendido pedir ayuda a todo el mundo. Aunque a mi familia le costó aceptarlo.
Tengo otra diferencia con este soliólogo.
Él sigue con la carrera del doctorado y yo con mis escasos vocabularios en otro idioma.
No me avergüenzo de no haber hecho ninguna carrera. A mí me ha enseñado la vida muchas cosas enriquecedores que no se podría aprender en las universidades.
Lo que nos marca es si tienes título o no lo tienes y lo que cuenta aquí es la intención de realizar lo que crees que es correcto.
Él y muchos otros que intentan construir el nuevo Fukushima van por otro camino que yo.
Los que no quieren dar malas imagenes de Fuksuhima van por otra vía.
Otros que intentan transmitirnos la verdad que está pasando allí van por otro diferente.
Son muros diferenciales que han salido de nada después del accidente nuclear.
Igual que los muros que tienen muchas familias afectadas por diferencia de opiniones sobre radiactividad o forma de vida dentro de su hogar.
Invisibles los muros que enfrentan los de mi pueblo.
Pero el objetivo de todos es lo mismo aunque van por los caminos diferentes.
Encontrar lo mejor para Fukushima.
Espero que mi pueblo aprenda a vivir con solidaridad. Recibirlo y darlo a los que necesiten con el orgullo.
Como está haciendo hoy España recibiendo a los refugiados de los paises con conflictos difíciles.
Hola de nuevo Kansuke!
ResponderEliminarMe alegra ver que estás bien y que no desistes. Tener una carrera no es tenerlo todo. Tener valores y sentir que uno quiere hacer lo correcto sí que lo es todo.Te felicito por tu dominio del español. El japonés y el español distan en muchas cosas. Puedes estar muy contento de tu vocabulario y de tu labor.
Desde España, que sí, acoge refugiados, pero quiere reabrir algunas heridas del pasado (centrales y cementerios nucleares).
Míriam.
Hola Miriam, muchas gracias por tu apoyo y por tus palabras.
EliminarNo me rindo porque no me siento sólo. Mil gracias.
El tema de cementerio nuclear va a ser una carga para siguientes generaciones y hay que aclarar. Kansuke
Hola Kansuke no pierdas las esperanzas y continua tu labor de seguir informando al mundo todo lo que acontece en Fukushima los humanos estamos un poco desubicados y sin rumbo guiados por la mano poderosa de no se sabe quien pero todo tiene un final y un comienzo. Espero que no se te haga tarde visitar a tu madre no estara siempre. Te apoyamos.
ResponderEliminarHola Tita, muchas gracias por tu apoyo. Tener las opiniones de las personas de vez en cuando me da ánimo para seguir contandolo. Muchas gracias de nuevo y que tengas buenas fiestas.
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