El mismo cielo que puede hacer desaparecer un boing 777 de Malaysia Airlines con 239 pasajeros. El teme es muy extraño. Espero que lo encuentre cuanto antes.
La preocupación de sus familiares sería inimaginable como lo estuve el 11 de Marzo del 2011.
Hoy mi hermano me ha comentado que sigue haciendo bastante frio en el pueblo.
Este fin de semana acercando tercer aniversario de las tragedias se han celebrado muchos eventos conmemorativos en la zona afectada, la costa noreste de Japón.
En nuestro pueblo Iwaki tambien ha habido varios actos. Uno de ellos en la playa nuestra.
Orar todos juntos al amanecer del sol por las personas que perdieron la vida hace 3 años.
Y desear que se termine cuanto antes con la tragedia nuclear de Fukushima Dai-ichi.
Tras 3 años del accidente algunos medios enfocan a las personas mayores evacuadas que viven en las casas prefabricadas o lejos de Fukushima.
En este tiempo se han revisado varias veces las zonas de evacuación. Según venían cancelando la zona de restricción los habitantes evacuados dejaron de cobrar la indemunización que cobraba 100,000 yenes al mes por daños morales.
Las personas mayores que tenían sus arrozales y sus huertas para alimentarse ahora tienen que comprarlos en las tiendas cobrando una pensión de 40.000 yenes. Insuficiente para poder cubrir sus gastos de la luz, el agua y el gas. Ahora cuantan con la ayuda de los NPO.
Aunque el alcalde de su municipio anuncie la anulación de la zona de restricción, faltan las infraestructura principales como el hospital que les es imprescindible para ellos. Los supermercados tampoco hay en su pueblo o antes de la tragedia dependía de los centros comerciales que estaban aún más cerca a la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi.
No tienen a donde ir. Sus hijos se han marchado por temor a radiactividad.
Se van terminando sus vidas en la casa desconocida. Nadie de ellos tenían el plan de acabar su vida de esta forma.
Los no muy mayores buscan su refugio al alcohol. Van aumentando las personas que padecen la dependencia al alcohol para olvidar la realidad.
Lamentable y no es justo.
Otros ancianos afincados en Tokyo no encuentra su sitio en la nueva ciudad.
Es muy duro cambiar el paisaje de vida siendo muy mayor. No tienen sus huertas ni flores que cuidar. Lejos de sus amigos dependiendo de la situacion familiar de cada uno. Lejos del cementerio donde duermen sus antecesores. Sin saber cuando puede vivir de nuevo en su casa ni dónde y cómo terminar su vida.
Las personas evacuadas voluntarias se cuentan 20.000. La mayoria son ancianos incapáces de poder encontrar el trabajo nuevo. O las mujeres con los niños pequeños.
Una mujer comentaba 'Es facil expresar con las palabras bonitas. Pero no es facil vivirlo.'
Se está estudiando los casos de la enfermedad de demencia en varios sitios afectadas sobre todo en las personas mayores evacuadas que algunos ni siquieran recuerdan cuánto tiempo ha pasado desde que empezó la huída ni donde se encuentran actualmente.
Tambien van aumentando el numero de personas que sufren enfermedad relacionada al estilo de vida diferente por no tener el ejercicio suficiente que tenían antes del accidente la circulación de sangre no funciona de la misma forma y eso les provoca mal estar del cuerpo.
Hace unos dias el primer ministro Abe estuvo en mi pueblo Iwaki.
Visitando a las casas recién construidas para los afectados del terremoto y tsunami. En la noticia comentaba que ya se ven las pisadas de la reconstrución de Fukushima.
Las personas de Fukushima se han demostrado inconformidad a este acto político.
'Debería haber visitado a las casas prefabricadas en vez de visitar las casas nuevas que no viven nadie. No nos quieren escuchar los políticos. Sólo ven la parte positiva de esta tragedia y cierran sus ojos para no vernos como si no estuvieramos en el mundo.'
Tienen razón. Estoy completamente de acuerdo.
Si no los ven los políticos, no cambiarían nada.
Por lo menos, nosotros les debemos seguir apoyando y viendoles.
Aprovecho hoy para agradecer a todas las personas y las organizaciones que nos siguen apoyando haciendo los actos benéficos recaudando el dinero para poder mejorar la situación de mi pueblo y otras zonas afectadas de toda la costa noreste de Japón.
Importante recalcar las huellas todos los años ya que el camino de reconstrucción de Fukushima es demasiado largo y tenemos que seguir contandolo a los siguientes generaciones.
Muchas gracias al mundo por vuestro apoyo continuo.
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