Aunque sea un rato debo estar sereno para rezar por las personas que dejaron de estar en este mundo repentinamente por consecuncia del terremoto y tsunami del 2011 que nos dejo al mundo entero muy impactados.
Mi cabeza sigue necesitando serotonina para su función. Echo de menos al sol.
Como otros años estos días en las páginas de los medio de comunicación suben noticias relacionadas al 11 de Marzo del 2011. Algunas de ellas se dedican sacar los números.
Las encuestas, los gastos, y como no, el nivel de radiactividad que hasta entonces ni supimos su existencia en la vida cotidiana. La vida puede cambias un momento al otro.
El otro días Greenpeace sacó la noticia sobre el nivel de radiactividad elevada en la zona antiguamente restringida. Según ellos es demasiado alto para volver a vivir.
En estos 7 años el gobierno ha intentado descontaminar los terrenos habitables sin tener los resultados que esperaba. Como no ha sido posible ahora están discutiendo si hay que revisar el nivel permitido existente en el ambiental de Fukushima entre autoridades y especialistas.
También va a cambiar la forma de chequeo de los sacos de arroz producido en Fukushima. Ahora mismo lo están chequeando todos los sacos que salen al mercado y para 2020 quieren cambiar por la prueba de muestra para examinar los arroces producidos en la zona interior de prefectura primero. A ver cómo se queda.
Dicen que ya han podido demostrar que el arroz de Fukushima no supera el nivel permitido de radiactividad establecido por el gobierno. Incluso para este chequeo han establecido el nivel todavía más bajo de lo permitido.
Es una tarea más para los productores y es costoso para la administración.
Una de las luchas que iniciaron la gente de allí para convencer a los consumidores y vencer a los rumores daninos que persisten en el mercado de Japón también.
Igual que los pescadores. El sufrimiento de ellos es inimaginable.
Miles de especies han tenido que examinados durante todo este tiempo para saber si pueden vender o no. El otro día por primera vez después de la tragedia el rodaballo de Fukushima salió a los mercados thailandeses. Hoy pasando 7 años sólo llega al 10% de la cantidad de pesca que tenían estos pescadores antes del 11-M del 2011.
Sigue siendo muy confusa la opinión pública sobre el nivel de radiactividad.
Mucho cansancio quizá se ve eso de tener que medir o examinar todo.
Los médicos también quieren revisar la forma de pruebas de la cancer de tiroide en los niños. Algunos de ellos ven un problema en ética médica tener que someterles tantas pruebas. Psicologicamente puede que les cause demasiado estrés. ¿Exesivo hacer este chequeo? Creo que no. Sería lo mínimo que podrían y deberían hacer para que los niños tengan un poco de tranquilidad en el futuro. Esto habrán que discutir bien como una obligación de adultos para las próximas generaciones de Fukushima.
En Mayo de este año comenzará el cuarto turno del chequeo.
De alguna forma juega el futuro de Fukushima y quiero que sean cautelos.
Más números.
Dentro de la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi. Dicen que han detectado que todavía existen las empresas subcontratas que comenen a negrigencias laborales. Según encuesta hecha a 336 empresas y contestadas por 129 unos 38% de ellos no cumplen el reglamento de seguridad, les hacen a trabajar más tiempo de lo permitido....etc
Eso que se ha mejorado mucho las condiciones de trabajo en la central comparando con los primeros años de recien accidentado. En el momento del pico hubo 7500 trabajando al dia y ahora hay 5000 diarios en la planta nuclear.
Los evacados oficiales a final de Febrero de este año han bajado a menos de 50000.
Unos 15400 en Fukushima y otros 34000 fuera de Fukushima con situación de evacuados.
Según registro oficial unos 3615 personas siguen viviendo en aquellas casas prefabricadas sin poder dibujar su futuro. La mayoría de ellos son mayores. Advierten que hay evacuados no registrados.
En las zonas reabiertas cuentan con los habitantes muy mayores como era de esperar.
Los 44% de los que han vuelto son mayores de 65 años. Los menores de 20 años ni llegan al 7%. Piden casi un milágro para su supervivencia.
Los ayuntamientos de los pueblos afectados han demostrado y han entregado el plan de reconstruir una pequeña zona específica como el núcleo de su población. Por supuesto la zona menos contaminada de cada pueblo. Hay gente que se alegra de poder regresar a su casa y otros que se desconcierta por estar su casa fuera de esa nueva zona.
Otra separación de la comunidad. Los que se han quedado fuera de ese sitio puede que hayan tenido la última esperanza y lo acaban de perder.
Quizá la familia de mi hermana tuvo más suerte que ellos. Al estar en la zona dificil de regreso pudieron tomar la decisión de abandonar hace unos años sin tener falsas esperanzas como ellos.
Acercando a los pensamientos de los afectados. En otra encuesta sobre la situacion actual. Unos 40% de ellos no creen que haya avanzado la tarea de reconstrucción.
Unos 68% de ellos creen que han perdido la comunidad.
Y 80% de ellos temen que el mundo se estén olvidando de ellos.
Las grietas que abrieron en mi pueblo Fukushima hace 7 años parece abrir cada día más sin ningún arregro .
Los afectados saben que no pueden vivir para siempre y tienen un deber muy importante para el futuro.
Cómo dejar las huellas de lo ocurrido y conservar la existencia de sus pueblos en la historia. La tarea ya entá en marcha por la mano de la gente de allí.
El próximo domingo 11 de Marzo os pido que dediquéis sólo un minuto para recordar aquel día de tragedia para que descansen en paz las víctimas. Gracias.
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