domingo, 24 de marzo de 2013

LA ENERGIA NUCLEAR ME PERSIGUE

Hace unos dias he cogido unos dias libres por necesidad.
Quizá para huir un poco de la realidad he decidido salir de España.
¡Qué debil soy....!

Lyon. La tercera ciudad del país vecino Francia.
El casco viejo de la ciudad es el patrimonio de la humanidad. Desde lo alto, de la colina de Fourviere se ve la ciudad entera.
La verdad es que la vista es impresionante.


También se considera como la cuna de la cocina Francesa.
En el mercado de Paul Bocuse me caí la tentación de probar unas ostras.
Hacía como 10 años que no he probado el sabor de este especie porque habia tenido una intoxicación fuerte hace tiempo. Me lo jugué allí.
El dia siguente no me pasó nada. Menos mal.

    


Hasta aquí parece un blog de viaje o gourmet.
Mi mini escapada de la realidad iba a terminar con el estomago contento en un lugar desconocido hasta entonces. Me sentía dentro de una paz.


Aunque las ostrás que entraban a mi vista me hacía recordar los mariscos de Fukushima que sigue con la prohibición de captura.
Los cisnes que descansaban junto a otros aves en el rio Rhône me han hecho pensar en los aves de Fukushima que acababan de darnos un informe sobre deformidad de los golondrinas que pasaban por Fukushima. 

En el fondo del paisaje expecutaclar de Lyon he tenido que encontrar unas chimeneas que me hizo olvidar que estaba de vacaciones. Debió de ser las chimeneas de una central nuclear. En esta foto apénas se ve. Está en el fondo a la izquierda como 2 torres. 
En los pies de las montañas de los Alpes echando los humos. 

    
Lo confirmé en el internet a la vuelta del viaje. 
A 35 km hacia noreste de Lyon existe una central nuclear de Bugey(Cantrale Nucleaire du Bugey,Belleville) funcionando desde el año 1972. Se enfria los reactores con el agua del rio Rhône. Hace años murieron 4 pasajeros de la avioneta por haber rozado a unos cabres de alta tensión que ocupan miles de espacio en al cielo de la zona.


El ultimo dia desde el tren que une el aeropuerto y la ciudad de Lyon, Rhône Express ví este paisaje que me sonaba de algo. 
Son cables que trasladan la electrocidad a varias poblaciones desde la central nuclear.
Los había visto cuando ibamos a visitar a casa de los abuelos maternos y a casa de mis tíos  que vivían en el municipio de Naraha, Tomioka, Futaba y Odaka. O a casa de mi hermana de Okuma. Se han salvado ni una. Ja ja ja....   

Esta foto fue definitivo para volverme a la realidad.
Me persigue la energia nuclear.
O hay tantos que se ha convertido una parte de nuestro paisaje habitual.

Mi parada de tranvia más cercana en estos dias se llamaba Liberté. 


¿Algún día llegará la libertad a Fukushima?
La libertad de poder sentirse libre en todo en su casa propia.
La libertad de poder criar a los niños sin tener ningun miedo a radiactividad.

El nuestro deber es ser como historiador de lo que hemos visto en Fukushima.
Para que no se repita la misma tragedia en ningun lugar del planeta.

Sobre todo Francia junto a Estados Unidos habrán que pensar de nuevo sobre esta energia maldita que hacen demasiadas presencias en el sector. O pueden cargar al mundo entero. ¿Estarán preparados para asumir la responsabilidad si pasa algo en el futuro? Hemos visto después del accidente de Fukushima que no.
Jamás no te van a ayudar los responsables. Siempre tendrán escapatorios politicos.

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