domingo, 17 de enero de 2016

ES MI DESTINO, FUKUSHIMA

Hoy 17 de Enero es el aniversario del terremoto de Kobe en mi país. 
Muchas personas han rezado por las vidas perdidas en los actos conmemorativoas.
Hace 21 años la vida de 6434 personas se fueron por un fuerte temblor de la tierra.
Yo llevaba casi 5 años en España y lo supimos en un restaurate con los amigos japoneses.
Aquel entonces no había ni internet ni movil para saber las noticias frescas. El telefono público era la única forma de poder saber si estaban bien la familia de mis amigos.
Me acuerdo de las angustias que tuvieron ellos hasta que supieron que estaban bien.   

Aquí en España el mismo día 17 de Enero, en el año que nací yo hubo un accidente de los aviones Estadounidenses que llevaban las bombas nucleares. 4 bombas cayeron en la tierra de Palomares, Almería y en el mar. Menos mal que no hubo el desastre de gran escala por el accidente. Pero ha tardado casi 50 años para que los responsables decidieran descontaminar de los pultonios que siguen en los lugares de lo ocurrido.

España y Japón. No sé qué guión tendrán en este mundo.
El capricho de destino nos une de cualquier forma.
11 de Marzo también tenemos el aniversario no muy agradable en cada sitio.
En España el de los atentados de Atocha y en Japón el del gran terremoto y tsunami.
Algún hilo del destino me habrá colocado en España.



La llegada del frio tampoco se libra de las cosas comunes entre Japón y España.
Aquí ha empezado el invierno y en mi pueblo Fukushima también.
Hoy las noticias de allí están comentando de las alertas de mal tiempo. La bolsa de aire frio está llegando de Siberia que cubriría el cielo del norte de país. Mucha nevada y mucho viento prevee en esta semana que entramos.

5 años se cumple el 11 de Marzo de este año. Parece mentira porque no he heho nada.
El otro día la noticia de Fukushima hablaba del número de los evacuados que por primera vez ha bajado de 100.000 personas. Unas 56.463 personas dentro de prefectura y otras 43.497 personas fuera de Fukushima. 40% menos que el año 2011 que huyeron unas 160.000 personas según prefectura de Fukushima. Los números muchas veces engañan dependiendo del enfoque. No creo que hayan regresado 60.000 de los 160.000 personas. Los jovenes han empezado su nueva vida en otros lugares del país.

Por otro lado la estadíistica habla del aumento de la muerte relacionada a las tragedias.
Fukushima perdieron un total de 1613 vidas por los catástrofes naturales en Marzo del 2011 que lo clasifican como muertes directas. Pero las muertes que han producido en el largo periodo de evacuación lo clasifican como la muerte relacionada a las tragedias.
Ya han contabilizado 2007 muertes que provienen de la zona de restricción. Para mí son muertes injustas en lugares que no les correspondían.

Otra gran preocupación de los pueblos de Fukushima es el envejecimiento de la sociedad. Como sabemos todo elmundo el país entero tiene un grave problema para sostenerse teniendo la edad media tan alta. Pero a mi pueblo prevee la llegada de la sociedad con 40% de la pobulación anciana en sólo 25 años. Es 20 años antes que otras prefecturas de Japón.

La palabra 'exterminación' no me gustaría mencionar.
El municipio de Katsurao que está previsto levantar la orden de evacuación en Abril de este año se encuentra el periodo de estancia de prueba desde hace meses. 5% de los 1363 habitantes han solicitado y sólo 25% de estos 5% quieren regresar. Es facil de imaginar que son sólo mayores. Una cifra no viable para sostenerse. Si no hay generaciones jovenes que trabajan, no hay ingreso ni natalidad. Es un ciclo autodestructivo que se sostiene con un puñado de los últimos resistentes en este pequeño pueblo. 

Me recuerda muchas veces las escenas de las películas que hablan del futuro aruinado después de la guerra nuclear o las tragedias naturales.
Desgraciadamente esas escenas desde hace 5 años no parecen tan ficciones.
Lo que no había pensado era que iba a verlo tan cerca de donde nací.

En estos 5 años cuántas veces he soñado con la bola gigantesca de nieve que encerraba la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi entera con las tierras y el mar contaminadas.
O embotellarlo para que no saliera la radiactividad y que podamos contemplar los recuerdos de estos pueblos sin romper cuando quisieramos. Como la botella de esta foto.

Sigo pensando que lo que ocurrió en mi pueblo Fukushima puede ser el ultimatum de la naturaleza.
Ella se encargó de transmitirnos del error nuestro en vez de que ensuciara algún país de poder lanzando la bomba nuclear a otro sitio. Tenía que sacrificar a algún sitio. 

Nos ha tocado a los de Fukushima y creo que estamos destinados para frenar el embalamiento de los inhumanos sin respeto hacia ella.

El precio que está pagando mi pueblo Fukushima después del accidente nuclear es incalculablemente alto. 
Aunque los políticos lo desmientan tendré que buscar el modo de despertarles para cumplir mi destino. 

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