miércoles, 2 de noviembre de 2016

EL LÍMITE DE LA CAPACIDAD MENTAL, FUKUSHIMA

1 de Nobiembre es el día de todos los Santos en España. El día que la gente habla con los perdidos en los cementerios.   
Pero en mi país Japón es el día de Sushi desde 1961. Por ser Otoño de buen comer. La época de cosecha de arroz recien terminada y los pescados tienen grasas suficientes para degustar buen Sushi. Echo de menos a los buenos pescados de mi país.

Hoy he recibido una noticia triste de una amiga de Tokyo. Se ha ido un amigo suyo de hace tiempo al otro mundo. Le conocí yo también un poco. Fue un artista afincado en Madrid, un buen pintor y un amante de España. Sobre todo en el mundo de Flamenco en Japón se consideraba como un crítico con buena reputación. Chiaki Horikoshi.
No sabía que estaba enfermo y se fue ayer con 67 años. Demasiado pronto.
Me gustaría compartir el dolor de su familia y espero que siga sonriendose en nuestro corazon para siempre. Que descanse en paz y que vaya con todos los santos al cielo.    


Cada vez me gusta menos este tipo de noticias tristes.
Es bastante normal haciendo los años. Pero me duele. 
Nos envejecemos cada día más.

Todo lo que tiene la vida tiene que terminar algún momento.
Lo sabemos de sobra. Pero una parte de nuestra cabeza no lo puede aceptar facilmente. El miedo a la muerte o el miedo a la pérdida de los nuestros. No sé si soy capaz de soportarlo.

Es una cosa que se repite en el mundo que vivimos.
Uno se va y otro recobra nueva vida. Samsara.
Al nacer vamos caminando hacía la muerte según budismo.

Muy dificil de asimilar la realidad si la pérdida es cercana a tí.
Todavía más si tu pérdida es múltiple. Claro que me recuerda 11 de Marzo del 2011.  Muchas personas han perdido muchas cosas en un instante lo que era normal tener en su vida.

La noticia de mi pueblo de hace unos días hablaba sobre el nuevo problema de los granjeros de lechería. Tras haber perdido sus vacas de leche después del accidente de Fukushima Dai-ichi muchos de ellos tuvieron de sacrificar sus ganados por orden del gobierno. Poco a poco iba recuperando los animales y los criaban con los pastos de otros países importandolo para recobrar la confianza de los consumidores. En 2013-2014 comenzaron pasatarlos con sus propios pastos siguiendo la recomendación de la prefectura de Fukushima porque había terminado la tarea de descontaminación con potasio que podía evitar que sus pastos crecieran con un elemento rediactivo Cesio.
Ahora han sacado unas estadisticas de subida del número de muerte de sus ganados.
Demasiada ingestión de potasio provocaba falta de otros mutlitivos necesarios.
Parecía que sus pesadillas iba terminando. Pero no. Tienen que luchar contra otro problema nuevo. No sé si lo el gobierno sigue considerando como un daño por el accidente. Debería ser......A ver cómo explican los políticos.

Otra noticia comentaba del problema de los niños.
Un total de 1862 niños de menores de 15 años no quieren o no pueden ir al colegio.
Los 1195 de ellos han faltado la clase más de 90 días. 205 sólo han ido a la clase menos de 10 días en un año. Hay 64 niños que no ha ido ni un día.
El cambio constante del colegio mientras se evacuaba su familia de un sitio a otro han perdido las ganas de seguir. Mucho estrés habrán tenido cada vez que tenían que hacer los nuevos amigos en lugares diferentes. Seguro que son mucho más sensibles que los mayores y sin darse en cuenta irían acumulando sus estres que no sabrían lo que es.
Para mí es el mayor daño de Fukushima. El gobierno debería reconocer su culpabilidad de estos daños en los niños también y pagar por lo que haya hecho.

En Sylia también sufren niños inocentes por los bombardeos sin piedad. A los cloegios, hospitales.....ya está bien de guerras. ¿Qué intentan dejar al futuro?
El nuevo presidente de Los Estados Unidos Hillary o Trump que se nombra dentro de una semana ¿será capaz de parar las guerras del mundo? Espero demasiado.
Al gobierno de mi país no puedo esperar mucho. Está en contra del tratado de prohibir las armas nucleares. No tiene ni pie ni cabeza. Es muy humillante para nosotros y no puedo entender su postura. Sólo para seguir la política noclear de otros países.

Me cuesta soportar a estos políticos que solamente piensan en su generación. Aquí en España creo que también pasa lo mismo. 
Si no cuidamos a los niños ni pensamos en los jovenes, no hay futuro para ellos. 
Mi mente se va desmorronado por la impotencia que me siento. Pero en la vida corta preferiría ser la persona que pueda pensar más en futuro de ellos. 
Seguiré desafiando al límite de mi capacidad mental que no hay comparación con lo que sufre los de Fukushima.

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