miércoles, 4 de septiembre de 2013

BUSCANDO LO INMACULADO

Desde hace 3 años mis 3 sobrinos tienen tareas domesticas durante las vacaciones.
El chico de 11 años es encargado de limpiar el cuarto de baño. 
No es WC. Allí en Japón el cuarto de baño y WC siempre están separados.
La niña de 9 años tiene que barrer las entradas de casa después del desayuno. 
Ya saben casi todo el mundo que en nuestro país antes de entrar a casa se descalzan. Barrer y colocar los calzados impecablemente.
Y la niña de 8 años se encarga de fregar los platos del desayuno. Que no son 4 platos.
Se desayuna bien allí con un cuenco de arroz y la sopa de miso con otros platos. Multiplicados por 7 miembros de la familia más yo ya son bastantes. Como es pequeña tiene que subirse todavia a una pequeña escalera para poder llegar al grifo. Me ha hecho gracia este verano porque en el medio de su tarea siempre iba al WC.

Son cosas importante en nuestra educación. Aprender la hospitalidad desde pequño.
Hacer que los visitantes o los de más de la familia se siente lo más comodo posible y lo más agradable posible.
Sobre todo pensar en otras personas. Ayudar a otra persona cuando lo necesite sin ningun comentario ni compensación. 


Ellos siempre están los 3 juntos. Se mueven como los cangrejos de un sitio a otro.
Acercandose y separandese todo el rato.
Se crecerán así. Espero....
Son pequeños tesoros de nuestra casa. 

En estos dias nos comentan las noticias solamente la cara negra de mi pueblo.
Por un lado me alegra porque todavia no se olvidan 
Pero tantas seguidas me deprime. 
Anoche me costó dormir y estuve dando muchas vueltas en la cabeza de muchas cosas como todo el mundo. Mi mayor preocupación sigue siendo Fukushima.
Pero necesitaba cambiar el tema de agua contaminada por algo positivo.

Una huida de la realidad. Ja, ja ja.....

Hace unos dias salió la noticia de que unos voluntariados de Tokyo cada x tiempo se dedicaba limpiar los servicios publicos. Televisión Española. 
Me hace despejar la mente torcida que tengo estos dias.
Ellos decían que mientras limpiaban retretes limpiaban su espiritú tambien y después se sentía mejor y orgulloso de poder recibir con condición a los turistas.

¿En España hacerlo mismo es posible? ¡Ójala!

Ayer vi la noticia sobre la tarea de reciclar los escombros de Tsunami en la prefectura vecina de Miyagi. Concretamente en la ciudad de Higashi-Matsushima.


Dentro de la montaña de escombros esas personas limeadas los separaban en 9 tipos de materiales. Un trabajo Chino diréis.
Son personas que han perdido su casa, su trabajo o a sus seres queridos por consecuencia del gran Tsunami. 385 personas se dedican a este trabajo que terminaría final de este año 2013. La mayoría de ellos son mayores y viven ahora mismo en casas prefabricadas proporcionadas por el gobierno. 

Un mujer dice 'Ésto es un paraiso comparando con lo que vimos aquel dia. Estoy viva y no hay que mirar atrás. Soy una mujer del norte. La madre del norte es muy fuerte'. 
Qué moral tan alto tiene. Tenía 75 años. Seguro que conoció la segunda guerra mundial como mi padre de infancia y sabrá enfrentar la situación. 
Otra mujer dice 'Cuando  termine este trabajo no sé con qué vivir. Pero estoy ayudando a mi pueblo para que tenga el aspecto mejor'.
Por general estas personas se sentían ser una parte de la sociedad haciendo algo bueno.
No les importaba ni calor ni olor porque quieren reconstruir su pueblo cuanto antes juntos poniendo cada uno un granito de arena.
Es un trabajo importante para su pueblo ya que prefectura quiere reciclarlos casi todos los escombros para reorganizar todo lo que destrozó el Tsunami.

¿En otros países podrían hacer algo semejante los mismísimos victimas de la tragedia?
Creo que no.

Los japoneses, sobre todo la gente del norte tiene muchisima paciencia para todo. 
Quizás se les criado el invierno largo. Pero no se levanta con las manos vacias.

Dicen que hemos perdido todo aquel 11 de Marzo del 2011.
Fukushima da por hecho de haber perdido.
Se equivoca. 
Seguimos luchando.

Dentro de nosotros todavia hay sangre viva.
Aunque nos pizoteen más y más tenemos el orgullo de ser lo que somos.
Pensamos primero en otras personas antes que nosotros mismos.
Intentamos no molestar a otras personas que es la primera regla de nuestra convivencia.

Eso si,  menos los dirigentes inutiles que han perdido juicio y la identidad nuestra.

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