miércoles, 18 de septiembre de 2013

FUKUSHIMA, EL SACRIFICIO DE TOKYO 2020

Tokyo va por camino brillante de los juegos olimpicos del 2020.
Y mi pueblo Fukushima me da la sensación de que va para atrás.


Este verano mi padre me ha comentado que la rompeola de nuestra playa sube 7 cm.
No me lo creí. Pero es verdad. Sería para justificar el gasto de los desastres.
¿Con 7 cm podrán salvar la vida del pueblo si viene de nuevo el tsunami?
El gran 7 cm.
¡Qué ridiculo!

Cuando en Tokyo habla del presupuesto de 455.400.000.000 yenes para los juegos olimpicos para ellos.
Dicen que el gobierno tiene el presupuesto de 47.000.000.000 yenes para solucionar el tema de las aguas contaminadas.
Fijados el numero de cero en ambos presupuestos.

Algo no encaja ¿verdad?

Si el país cuenta con el presupuesto de un cero más para la fiesta, ¿porqué no puede utilizarlo para mi pueblo?

La noticia de Fukushima de hoy me contaba del estancamiento de la construcción de las viviendas públicas para los evacuados de miltiples catástrofes.

¿Sabéis porqué?

Fukushima no puede pagar los costes de la viviendas por la subida de los materiales necesarios y el precio de los técnicos de la construcción.
Por culpa de juegos olimpicos de Tokyo 2020.
Las grandes constructores prefieren ganar el dinero facil preparando las instalaciones en Tokyo que hacer las viviendas en Fukushima con el peligro de radiactividad.

No se formaliza la oferta entre Fukushima y los constructores.
Estaba previsto construir 6200 viviendas públicas y en este tiempo se han hecho solo 80 viviendas.
Los trabajadores de la construcción en estos 2 años y medio han preferido trabajar en otras prefecturas como Miyagi o Iwate que cobraban 30% más que en Fukushima. 

Tokyo 2020. Me parece bien.
Siempre que la reconstrucción de la zona dañada tenga la preferencia del país.
Desgraciadamente no. Abe es un payaso nacional.

El gobierno central quiere enterrar al problema de Fukushima con las luces de Tokyo 2020.
No quiere ni ver a mi pueblo Fukushima. Siento que ya no formamos parte del país.

En el año 1868 en la guerra de Boshin prometimos la lealtad al país y luchamos como los ultimos guerreros de la era de samurai. Morímos en el campo de batalla.
1971 consentímos la puesta a la marcha de la central nuclear creyendo que era seguro y bueno para el pueblo distribuyendo la electrocidad a Tokyo entero.
Y ahora Tokyo nos da la espalda.

De nuevo Fukushima sacrifica para un éxito de Tokyo.

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