No podía confiar en nada de lo que ocurría ni podía tener fé en lo que decían.
Es una herencia que me dejó el desastre nuclear de mi pueblo Fukushima.
Más que indignado estaba pensando que en mi país no existían ni justicia ni políticos.
Me dolía tanto ver a los afectados que huía de la radiactividad de un sitio a otro sin ningún rumbo que mi ira llegaba al nivel máximo inimaginable.
Mientras aquí en España se muestra la cara revuelta por lo de Catalunya, la semana pasada en Fukushima hubo una sentencia del juicio importante que os venía hablando.
El del 10 de Octubre fue el tercero de los 31 casos demandados a la empresa energética, responsable de fatal accidente Tepco y al país por 12000 afectados. Se irán celebrando otros también uno a uno en 18 ciudades de todo el país.
El juzgado provincial de Fukushima dictó la sentencia a favor de los afectados.
Según juez el nivel de tsunami era previsible por la empresa si se lo tomara en serio los datos de posibilidad sísmica presentados en 2002 por la agencia gubernamental.
Y si el gobierno le ordenara a rectificar sus instalaciones de seguridad como cambiar la situación de la bateria de energencia a lo alto para evitar tal magnitud de catástrofe, hubiera podido prevenirlo.
Los 2900 de 3800 demandantes incluidos los que viven fuera de la zona de restricción y prefecturas vecinas ahora pueden cobrar la indemunización por los daños morales. Aunque no son cífras plenas que pedían.
La recuperación de los terrenos originales este juez lo ha rechazado por no estar especificados los contenidos de actos solicitados por el gobierno y Tepco.
Ellos les pedían que bajara el nivel de radiactividad espacial hasta 0.04 sievert por hora como el nivel de antes del accidente nuclear y hasta bajar a este nivel les pagara 50000 yenes mensuales a cada demandantes por la pérdida de su entorno de vida.
En primer juicio de Maebashi reconoció la culpabilidad del país, en el segundo de Chiba no y ahora de nuevo ha reconocido la responsabilidad del país.
Cuando supe que ganaron casi me echaba a llorar.
Un gran alivio para las víctimas sería esta victoria. Aunque no fue la plena.
Me mantiene saber que todavía existe la justicia en mi país.
En mi ciudad natal de Iwaki también hay juicio pendiente demandado por los evacuados del municipio de Futaba donde tiene los reactores número 5 y 6 de la planta de Fukushima Dai-ichi sobrevividos del accidente que la empresa Tepco no ha anunciado todavía su desmantelamiento. No entendemos esa postura ilegítima de esta empresa gigantesca.
La gente de Futaba reclama que les pague por haber alargado tanto la situación de evacuación. Más creo que quieren probar si la empresa realmente se siente culpable de lo ocurrido y si es capáz de demostrar su sinceridad de pagar por ello. La sentencia de este juicio se ve en 18 de Marzo de 2018.
Otra noticia relacionada al accidente decía que un campo de golf situado al norte de planta nuclear también ha gando en un juicio que pedía indemunización a Tepco por perder a sus clientes después del accidente.
Son juicios millonarios que culpan a la empresa y al país.
Lo injusto es que la mayoría de ese dinero sacan de los impuestos que paga el pueblo.
El país ha inyectado dinero público a Tepco para evitar la quiebra en su día y la empresa se sostiene subiendo el precio de la luz. Al final los afectados también lo están pagando.
Es el sistema que se llaman Monster System en el mundo energético y político.
Ellos nunca pierden manipulando el mundo. Es la máquina de hacer dinero para ellos.
Muy lamentable analizando bien la victoria en los juicios.
Pero un poco de recuperación moral habrán tenido la gente de Fukushima viendo la noticia del juicio en Fukushima como yo.
El juicio es la última esperanza de ellos para poder sentirse de los abandonados por el país a los rescatados por la justicia.
Recuperación de su dignidad que era más importante que el dinero.
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