miércoles, 22 de enero de 2014

13.529 LLAMADAS DE NIÑOS DE FUKUSHIMA

En Ucrania se está volviendo la gente loca o está luchando para proteger su derecho de la libertad. Un gobierno no puede prohibir a su pueblo que la gente manifieste.
Todo depende del angulo de la mirada como miles de otras cosas que ocurren en el mundo que vivimos hoy en día.
Igual que el problema nuestro de Fukushima.
Espero que los Ucranianos puedan conseguir su objetivo como han conseguido los de Burgos.

Muchas veces pienso en la diferencia de manifestar entre nosotros Japoneses y los demás.
Los que protestan fuertemente incluyendo los distrubios muchas veces consigen recapacitar a su gobierno. En cambio a nosotros no nos gusta provocar desorden en el publico y no conseguimos nada. Tengo mis dudas. ¿Cuál es correcto?
Quizá tenemos que aprender a demostrar más lo que realmente queremos.
Nos sobra la humildad en algunos casos.


    
Esta foto corresponde a un colegio primaria que iban mis sobrinas. En Okuma.
Donde están 4 coches es el patio del colegio que hace tiempo dejó de ser. Por supuesto los vehiculos no se puede sacar de ese sitio. Se consideran como escombros contaminados.

La noticia de Fukushima hoy ha dicho que la organización no gubernamental, Child Line Koroyama ha recibido 13.569 llamadas de los niños entre Abril del 2012 hasta Marzo del 2013. Cuando en el perido anterior del 2011 al 2012 había recibido un poco más de 5.000 llamadas de niños. El proyecto se consiste en ayudar a los niños menores de 19 años de Fukushima sólo escuchandoles. 
Aquí los niños no tieneN que identificarse ni ser muy educados.

Dice que la mayoria de ellos no pueden contar sus problemas en casa. Por no tener intimidad en casas prefablicadas y no dar preocupación a sus padres que ya tienen bastante. Algunos padres se han perdido el trabajo y viven cobrando la indemunización.
Eso provoca la pelea de sus padres y los niños pierden la oportunidad de poder hablar con ellos. Sobre todo los niños que han tenido que evacuar de su casa con sus padres.

Por supuesto la discriminación por parte de los nuevos amigos en el colegio nuevo como mi sobrina está en uno de los primeros motivos de llamada.

13.529 llamadas de socorro de los niños. A media de 3 a 4 llamadas diarias.
Llamarían sólo un puñados de niños.
¿Los que no llaman no sufren? Creo que sí.
Se están aguantando como pueden.

Ante esta magnitud de cambio los niños son más sensibles que nosotros. Totalmente dependen de sus padres. El estrés que tendrían estos pequeños sería incalculable.
Muchas veces nuestra mirada no está en la misma altura de ellos.
Cuando hay problema grave como lo de Fukushima la preferencia de la vida nuestra va donde ellos no ve y nos olvidamos de ellos. 
Nos echan de menos. Nos necesitan. Quieren más cariño que nunca.

El mundo, el gobierno y nosotros deberíamos proteger a ellos como sea antes de hablar de la ley de protección de secreto nacional para enriquecer economicamente.
El corazón de los niños no tiene precio y debe ser mucho más apreciado que el oro.

Estamos perdiendo la esencia de ser humano.

Echarémos una mano a los niños que sufren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario