domingo, 20 de diciembre de 2015

LA VIDA, FUKUSHIMA

La consecuencia de la noche de viernes y del resfriado me está machacando todavía.
Esto es un signo de vejes total...Ninguna vida es inmortal y seguiremos la regla de la naturaleza. Con este cuerpo ni soy capáz de ver las noticias sobre las elecciones generales....Qué vergüenza....Pero lo mio es lo mio. Va por otra cuenta. 

El otro día leí un artículo de un cura de budista que fue un piloto de Kamikaze.
Frustrado por no haber cumplido su misión después de haber visto a morir sus compañeros en las batallas que ya no tenía ningun sentido. Antes de tocarle el turno del vuelo suicida terminó la guerra y para llenar el vacio decidió meterse al mundo de budismo.
Un día mientras escardaba las hierbas en el jardín le acercó un sacerdete del templo y le preguntó al joven '¿En que piensas mientras arrancas las malas hierbas?' Le contestó 'No me puedo quitar de la cabeza el odio y la humillación de la guerra.' El sacerdote le dijo
'Esa hierba que acabas de arrancar tenía la vida igual que tu hasta hace un momento. Arrancamos estas hierbas para salvar a otras vidas. Deberías agradecer a esas vidas que estas quitando de la tierra porque gracias a esas vidas seguimos con vida hoy.'

Tiene razón. Muchas veces nos olvidamos de esas pequeños sacrificios del mundo. No nos viene mal recordarlo de vez en cuando.


El tiempo pasa sin piedad. 
La gente de mi pueblo Fukushima está a punto de saludar al 2016. El quinto año nuevo después del 11M del 2011.

¿A quién interesaría saber cómo están aquellas personas pasando tanto tiempo?
Muy normal que a la gente le interese más las compras de Navidad en esta época.  

Pero os recordaré de vez en cunado que en mi pueblo todavía más de 100.000 personas viven fuera de sus hogares originales.
La noticia de mi pueblo hace unos dias hablaba del deterioro de las casas prefabricadas.
281 de ellas tienen problema de termitas y otras 587 casas tienen las corrosiones.
Es normal. En 2011 tuvieron que construirlas en poco tiempo para que no tuvieran que seguir viviendo en los polideportivos. Demasiado tiempo para ellos.
Nadie de ellos imaginarían que durara tanto tiempo el estado de emergencia.
Muchos de ellos viven sólo de las indemunizaciones que cobran de la empresa y el estado.
Al mismo tiempo son víctimas de incansables estafas. Los estafadores camufran ser sus hijos y les engañan a los mayores. Tienen tanto éxito que en este año cuentan 143 casos y les quitaron en un total de 357.610.000 yenes. 1.5 veces más que el año 2014.      

Mientras, en la capital Tokyo se hablan del presupuesto de los juegos olimpicos del 2020.
Ahora dice que el evento nos va a costar 6 veces más del presupuesto previsto.
Faltan 1.000.000.000.000 yenes. Un desastre.

En la central accidentada de Fukushima Dai-ichi ahora tiene otro problema con el agua contaminada. La pared que terminaron de construir en la parte del mar está provocando el aumento del agua contaminada que no pueden tratar para vertir luego al mar.
Creen que bajo tierra se están mezclando el agua salada con el agua subterranea.
Verémos cómo salen de ésta.      

Hoy mi hermana me ha enviado unas fotos de su nueva casa. Ya tiene las pilares de madera. Tendrá muchas ganas de verla terminada. Hasta yo lo estoy deseando.
Demasiadas cosas les ha pasado en estos casí 5 años y ahora espero que puedan vivir tranquilos que se lo merece. 
Aunque ahora les queda hacer ajuste de cuenta con el ministerio de medioambiente por ceder su terreno para el almacen temporal de los residuos altamente contaminados que preveen guardarlo durante 30 años que nos suena a todos como un cuento. 
22 de los 2365 propietarios hasta ahora han llegado a un acuerdo con ellos. Mi cuñado y me hermano no creo que lo vendan por una porquería que este verano me comentaban. Según ellos el país les tomaba el pelo.

Mucho engaño y tomaduras de pelo hemos visto todo este tiempo.
Dicen que sólo unos 16% de la pobulación de la prefectura de Fukushima sabían que estaban en la situación de emergencia en los primeros días del desastre nuclear.
Muchos incluyendo a mi familia no sabían hacia donde huir. Expuestos a radiactividad estuvieron por culpa de los políticos. Unos puñados de médicos y políticos tomaron la pastilla de yodo para salvarse. Estas personas por lo menos deberían dar una explicación a los 152 niños con cancer de tiroide. 

Costará mucho tiempo en recuperar la confianza. O nunca como siga vendiendo la energia nuclear en otros paises como Turquia o a India.   

La vida en Fukushima tiene el mismo derecho de ser respetado como otras vidas.
La vida de otros lugares también tienen el mismo precio y no hemos de despreciarlas.   

Nunca debemos utilizarla como un escudo político.
Aprendamos respetarla y apreciarla porque ninguna no dura para siempre. 

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