miércoles, 16 de septiembre de 2015

LO QUE NO VES DE FUKUSHIMA

'Me he acostumbrado a lo que no debo. Me he acostumbrado a sentir sola.'
Es una frase de una niña que salió en una noticia de mi pueblo Fukushima.
Lo he visto hace unos dias y no soy capáz de quitarmelo de mi cabeza.

Desde el accidente nuclear del 2011 ha tenido que cambiar 3 veces el colegio por conveniencia de la vida de sus padres y sigue en situación de evacuación con su familia. Vive en un apartamento de Iwaki con sus hermanos pequeños. Ella es la mayor. Antes del accidente vivían en el municipio de Naraha donde hace poco han levantado la orden de evacación. Ha hecho amigos como podía en cada sitio y actualmente se entrena con el equipo de natación sincronizada en mi pueblo Iwaki. Es su sitio favorito de hoy.
Ahora ella tiene que tomar una decisión importante. O volver al pueblo natal de Naraha o quedarse en Iwaki.
Volver le significa perder los amigos porque la mayoria de los que estudian juntos en el colegio setelite de la zona deciden no volver. Y la natación. Si su familia vuelve, no puede seguir con las amigas actuales ni con sus entrenamiento. Se tardaría más de 1 hora en coche y ella no quiere ser la carga de sus padres y pide a su madre que tome la decisión.

La frase resume el sentimiento de los más pequeños tras vivir aquella tragedia. 
Tengo el motivo suficiente para estar cabreado más de 4 años y medio. 
Lo que les ha hecho este accidente a los niños de Fukushima es acojonadamente grave.


Este verano fui a ver la parte norte de la planta nuclear accidentada de Fukushima Dai-ichi con mi hermano.
Esta foto es de la zona más afectada de tsunami, Minami soma.
No sé si veís un pino solitario en en fondo. Apenas hay 30 metros desde la playa. 
En el medio de la nada sobrevive como un simbolo de la fuerza de este pueblo.
No hay nada hasta la carretera porque el tsunami tragó todo lo que había en su camino llegando hasta 14 km hacía interior.

Doblaba el sentimiento de la niña con la imagen de este pino de milagro.
Tan solitario en este mundo. Pero vive como el único testimonio de aquella tragedia. 
Ha visto todo y se aguantó con sus raices como si fuera su único destino dar la esperanza y fuerza para levantar la cabeza de toda la gente destrozada del pueblo.
Esta niña estará luchando consigo misma. Como tuvo que hacer mi sobrina.
Buscar el sitio para ella sin molestar a sus hermanos ni a sus padres. 
Espero que lo supere algún día.
El sacrificio que les ha tocado vivir a estos niños es inimaginable para nosotros y debemos aliviarles el dolor que sería lo poco que podemos hacer ahora. 
Porque les toca vivir con el incertidumbre del futuro por radiactividad.   

Hoy la noticia de Fukushima comentaba sobre los daños causados por las lluvias trrenciales de hace unos dias. Sólo de la prefectura de Fukushima cuentan con 100.000.000 yenes de pérdidas agrícolas en un superficie total de 304 hectáreas.

A parte de las pérdidas cada vez que llueve mucho en Fukushima traen de serie las noticias relacionadas a la planta nuclear y descontaminación.
Hemos visto en la noticia de España también que en el pueblo de Iitate, al noroeste de la central nuclear el agua de lluvia han llevado en un total de 395 sacos negros que esperaban ser trasladados al almacen temporal de los residuos contaminados. Según ministerio de medioambiente sólo 17 de ellos contenían las tierras contaminadas y el resto los escombros. Cree que el asunto no afectaría medioambientalmente. Pero 151 de ellos han aparecido vacios. En mi opinión los políticos nuestros están hartos de hablar de Fukushima y punto. Si han venido mintiendo en muchas ocaciones ¿porque decir la verdad ahora? No da mucha importancia ni tampoco se preocupan de la salud de niños.
Como se nota que no vive ninguno de ellos.

La única buena noticia de esta lluvia es que han podido comprobar la vida de 14 desaparecidos de la zona más afectada de Joso en prefectura de Ibaragi, la vecina.

En la planta accidentada ayer comenzaron vertir el agua subterranea tratada al océano.
Está prevista soltar 4000 toneladas en estos dias tras haber tenido la autorización de los pescadores de la zona. Con este nuevo plan se evitaría la entrada diaría de 300 toneladas de agua subterranea que viene del monte hacía la zona más contaminada de la planta. 
Sin duda es el clave de la operación actual para seguir avanzando la obra del muro. 
Pensando en los marineros aquí también tengo otro motivo para enfadarme.

Hoy ha comenzado el juicio de un hombre de 102 años que se quitó la vida poco después del accidente al saber que tenía que marcharse de su casa. Su familia pide a Tepco que reconozca la causa de su muerte y 60.000.000 yenes de indemunización. 
La empresa demandada les pide que demuestre como supieron el último sentimiento del fallecido en el juicio.
Me ha parecido tan penoso el comentario de Tepco que me avergüenzo de tener la misma nacionalidad que esta empresa.

Mientrás estamos hablando sobre incidencia de la planta nuclear en Tokyo está a punto de aprobar la ley de seguridad envenenada y precionada por Los Estados Unidos. 
Si lo aprueban violando el artícuro numero 9 de la constitución de no participar a ninguna guerra, el ejército de autodefensa tendrá obligación de ir al campo de batalla del mundo.
La organización terrorista Estado Islamico nos ha advertido que vamos a ser los conejos de india. En estos días se están celebrando macro manifestaciones más de 10 mil personas alrededor del parlamento contra de esta nueva ley. Encabezadas por los estudiantes, la gente del mundo de la cultura, musica, los catedráticos y académicos.
Aun así el gobierno de Shinzo Abe no presta su oído. Parece un perro de Los Estados Unidos.
Como sea mi pueblo el objetivo de los terroristas, perderíamos para siempre el pueblo.

Egoístas. 
Los que creen controlar el mundo entero con sus poderes sólo para beneficiarse ellos mismos. Ni siquiera piensan en futuro de sus niños. No saben que los actos suyos de hoy influyen en mañana de sus hijos. 

Muy egoístas. 
Podrían vivir en otro planeta con todas las armas existentes en el mundo. 
Como un regalo de nuestra parte les añadiríamos las plantas nucleares de Chernobyl y de Fukushima. 
Para que entre ellos disfruten de los que más les gustan tener al lado.

No debemos hacerles sufrir más a los niños de todo el mundo. 
Tienen derecho de tener los recuerdos normales de la infancia.
Es lo que más me duele de Fukushima. 
Y de este mundo actual.

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