domingo, 1 de enero de 2017

ESTAR EN SOSIEGO, FUKUSHIMA

El concepto de la vida que tenemos todos omite la parte final y después.
Sólo comentamos del tiempo que vivimos. O de cuando nacímos. Por eso habrán nacido tantas religiones para abatir el miedo a lo desconocido y convencernos de algo. No soy practicante de ninguna religión. Creo en funcionamiento de la naturaleza.

He visitado a un cementerio estos días para hablar con los difuntos. Muchas veces te dan consejos más acertados que los presentes y te recuerda cómo tener la calma.  
Todo lo que nace tiene que terminar fisicamente. Algunas veces en un momento inesperado. Como las víctimas del nuevo atentado en plena celebración del año nuevo en Turquia o en otros sitios por otras causas. Tristes noticias desde primer día del año.
Pero quiero creer que las almas viven en algún lugar cercano para enseñarnos algo.



Ayer la noticia de mi pueblo nos hizo saber de la muerte de un médico de 81 años.
Fue el único médico y propietario del hospital cercano a la planta nuclear accidentada.
El hospital Takano que situa en el municipio de Hirono a veinti pocos kilómetros de F-1.
Vivía sólo en la casa pegada al hospital suyo. Hubo un incendio y ha sido hallado su cuerpo por los bomberos de extinción la noche de 30 de Diciembre. 
Justamente 1 día antes la noticia decía que se reemitía un documental sobre este médico en la cadena de televisión el día 18 de Enero. Muchas personas de la zona lamenta su pérdida.

Es como la última fortareza sanitaria de aquel sitio que también acogía a los operarios de la planta de Fukushima Dai-ichi con diagnósticos relativamente leves. Y a los habitantes regresados al pueblo, a los que entraban con permiso a la zona o a simple pasajero de la zona.    
Pasó los críticos momentos del 2011 con su hija que administraba. Decidieron quedarse con sus pacientes ingresados tras orden de evacuación por el gobierno porque temían lo peor trasladandoles a otros sitios como hacían otros hospitales de la zona. Muchos pacientes de aquellos hospitales tuvieron que terminar su vida en el camino de evacuación. La dicisión de este hombre resultó correcta. 
Pero su hija tuvo que buscar la vida buscando el suministro de luz, agua, comida y personales. Porque fueron totalmente aislados y no quedaba nadie más que ellos.
La historia lo escribió su hija unos años más tarde en un libro. Luego lo leí y lo comenté en uno de los articulos anteriores. En estos años ella luchaba con la empresa responsable del accidente Tepco por tema de indemunización insuficientes para mantener su servicio.

A ella ahora le toca lo más dificil. Encontrar a un médico permanente que esté dispuesto a trabajar en este hospital. De momento les echa la mano los médicos del hospital de otro municipio como situación de emergencia. Pero no creo que sea la solución definitiva. 
Casí siempre la ayuda de las autoridades llega máy tarde que la solidaridad de los civiles. A lo mejor por eso no aprenden la administración pública. ¿Ventaja o desventaja..? 
En esta área sigue faltando mucho el personal sanitario desde 2011. Una cosa que reclama este hospital durante todo este tiempo.  
Si exstiera sólo un idioma en este mundo, podrían recibir la ayuda de todo el mundo.

Espero que se descanse en paz el alma de este medico y se reestablezca la función del hospital pronto. Ahora mismo es un sitio imprescindible para el pueblo.
Un amigo de la zona se despidió de su padre en este hospital hace unos años.  

No es un tema nada adecuado para contar el primer día del año diriáis. 
Pero es lo que me toca escribir hoy 1 de Enero del 2017.
Creo que si no termina la vida, no completa la vida.
Reconocer el fin de una vida es un paso antes del nuevo inicio y mi cabeza rota está justamente entre estos dos pasos para volver a reactivarse. Fase de meditación.
A ver si consigo tener la mente blanca este año.

Otra noticia hablaba sobre los animales sacrificadas después del accidente de 2011.
Los cuerpos de unas 2900 vacas, 16000 cerdos y 80000 aves fueron enterrados bajo tierra de la zona de restricción después de eutanasia. El ministerio de medioambiente comienza desenterrarlos y luego incinelarlos antes de avabar este año fiscal que termina finales de Marzo. Haciendolo se disminuiría el volumen. Pero la radiactividad no desaparece.
Verémos lo que va a hacer. Me cuesta creer que los propietarios quieran arar sus tierras para sembrar como comentan ellos. Es una limpieza para los Juegos Olimpicos de Tokyo. 

En el mundo los líderes políticos de dos gigantes Putin y Trump hablan de aumentar la potencia de armas nucleares. ¿Será porque no saben qué hacer con los residuos nucleares? No sé si quieren usarlo como hicieron en la guerra de Iraq y en la guerra del golfo enfermando a muchos soldados propios también con misiles de uranio empobrecido.

Tampoco entiendo las nuevas inversiones que hacen nuestras principales marcas nucleales Toshiba y Mitsubishi Heavy Industries en Gran bretania y en Francia. 
No veo ningún sentido económico en dos casos. Quizá el sentido político si para echar la leña al fuego de preparar a la guerra. Cobarde es nuestro gobierno. ¿O se ve obligado?
Todavía está en contra del tratado de prohibición de las armas nucleares siendo el país víctima de bombas nucleares. Hoy en frente del monumento de la paz en Nagasaki ha habido una manifestación encabezada por los supervivientes de aquella bomba. Para que el gobierno se despierte y que firme a favor del tratado.    

Me estoy calentando. Pero hoy no voy a enfadar. Bastante cabreo tengo durante el año. 
Estar en sosiego estos días me ha venido bien. La tranquilidad me instila confianza y me da margen de rezar por las vidas caidas en la batalla de Fukushima.
El médico que ha luchado hasta fin de su vida merece ser admirado y los animales inocentes sacrificados merecen tener una oración.  

No dejo de desear que este 2017 sea un año con más calma que los que hemos dejado atrás. 

¡Feliz año nuevo para todos!

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