miércoles, 3 de mayo de 2017

REZANDO AL CIELO, FUKUSHIMA

Desde pasado día 29 de Abril está ardiendo una montaña de Fukushima. 
Cayó el rayo a Juman-yama con 448 m de altura y ya ha quemado 200 hectarias.
Desgraciadamente está situada en la zona dificil de regreso que pertenece a la ciudad de Namie poco más de 10 km hacia noroeste de la planta nuclear accidentada.
Los bomberos de la ciudad no han vuelto todos después del levantamiento de la orden de restricción que tuvo el 31 de Marzo de este año. El lugar de incendio todavía sigue en la zona con prohibición de paso y eso dificulta la tarea de extinción del fuego. Aunque unos 350 personas incluyendo a los militares de autodefensa participan a esta lucha. 
El mismo día hubo otro incendio en un almacen de los escombros de misma ciudad. También por el rayo.

    
Estando en cuarto día hay otro fuego en redes sociales que se hablan de otro catástrofe nuclear. Tiene cierto sentido porque se levantan los polvos contaminados por este incendio y es posible que los vientos lo lleven a otros sitios. Se ven muchos movimientos de opiniones.
Las autoridades dicen que no ven subida importante del nivel de radiactividad en los postes de la zona ni en los municipios cercanos.
Pero las personas que dejaron de confiar en sus palabras buscan la verdad en internet.
Para muchos se ha convertido algo cotidiano hacer este tipo de investigación propia.

Hoy el periodico local alertaba al pueblo diciendo que había muchos articulos poco fiables y que se mantenga la tranquilidad. ¿En qué debemos fiar?  Qué dificil.
Sé que no voy a creer que esté dispersando el gas toxico en estos 4 días y hay que buscar el refugio como shelter para no respirar el aire.
Pero la desconfianza creada en estos 6 años es muy dificil de quitar.

El incendio forestar en cualquier otro lugar del mundo tiene otro aspecto.
Pero las incidencias de mi pueblo se puede convertir en otra cosa peor.
Lo que marca ahora la vida de Fukushima es la radiactividad. Siempre hay que tener en cuenta de éso. El accidente de trafico de la carretera principal en la zona de restricción condiciona el nivel de exposición a radiactividad de las personas accidentadas, vehículos accidentados, las personas que auxilian, las de gruas y las que están dentro del atasco.  
Los que están luchando con el fuego forestar de Namie por supuesto van con el traje blanco y las mascarillas.

Estos sucesos nos recuerdan que Fukushima sigue en estado de emergencia nuclear.
Una cosa que muchas personas del mundo no lo saben. O simplemente no lo creen.
Detrás el gobierno central poco a poco está poniendo sus ladrillos para poder reactivar otros reactores lejos de Fukushima. Es como una plaga lo que hacen los de pronuclear.
Seguro que cuendo nos demos cuenta, habrán los reactores funcionando como si no hubiera pasado nada en mi pueblo. 

Menos mal que he visto hoy un anuncio de Greenpeace sobre mi pueblo.
'El gobierno de Fukushima promete cambiar a la energia 100% renovables hasta 2040.'
A ver si lo cumple de verdad.

Y lo que me ha hecho feliz estos días es que mis sobrinos han empezado el nuevo curso con mucha ilusión y sanos. Mi sobrino ha sido el único de la clase que no tenía smartphone y sus padres se lo acaban de dar. Ya no podía aplicarle su criterio de no al mundo digital.

Rezo al cielo que el incendio de Namie se extingue cuanto antes y no haga más daño a Fukushima.    

2 comentarios:

  1. Espero también que el gobierno cumpla con su propuesta de cambiar a otro tipo de energia para 2040 y Japón, gran cultura que muchas personas del mundo apreciamos, sea un ejemplo a seguir.

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    1. Hola dAni, muchas gracias por seguir. Es un deseo mío también.....

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