Respirando el mismo aire más de 48 años nuestra antena de 5 sentidos van camino de desguace. Al mismo tiempo te das cuenta de su capacidad muy afinada. Cuando ves una persona desconocida que te da mal rollo, sin querer le evitas o le agredes. En caso contrario, intentas saber más de esa persona usando todos los sentidos disponibles. Animales somos. Cada vez que veo un niño pequeño hablando el mismo lenguaje, leyendo, comiendo sólo, me asombran lo que se puede aprender en pocos años los humanos.
En este mar lleno de información de todas partes y de todas las horas debemos saber escoger las cosas. Ahogados estamos en este tiempo. Ni siquiera tenemos tiempo de seleccionarlo bien. Aplastados por las imagenes que no existían en la epoca de mis abuelos.
Nos hemos acomodado tanto de tener la vida facil que nos hemos olvidado de usar 5 sentidos equilibrados. Hay que recordar de vez en cuando que lo tenemos.
Soy una persona que da más importancia a instinto que otro pensamiento sobrante.
Pierdo muchas cosas sinendolo pero gano cosas que no tiene otra persona en la vida.
Las hojas caidas serían el señal de la llegada del frio cuando mis padres eran pequeños.
Mis sobrinos lo saben por el calendario de colegio. El calendario que les marcan las actividades de la vida. Y a nosotros. La vida de ahora parece demasiado superficial sin sentir las vidas que nos rodean. Nuestros antecedentes supieron cantar los versos como el haiku o tanka siempre incluyendo una palabra ligada a cada estación del año. Sabían convivir con la naturaleza y respetar los paisajes que les hacían tan feliz.
Hoy en la noticia de mi pueblo Fukushima salían los jefes de todos los barrios de Okuma pidiendo al alcalde que tome una decisión si acepta la construcción del almacen temporal de los residuos altamente contaminados o no.
El representante de ellos decía ' No vemos el perfil del pueblo. No, desde hace años.'
La decisión que tomó ex gobernador de la prefectura de Fukushima no fue definitivo sino que ahora encuentra un varamiento muy dificil de superar. A los evacuados.
El gobierno tiene que negociar con todos los propietarios de la tierra para llevar a cabo su plan, seguir su road map de desmantelar la planta nuclear accidentada y la reconstrucción de los pueblos. Mi cuñado y mi hermana también tendrán que hablar con ellos.
El bricolaje millonario de la central de Fukushima Dai-ichi sigue. Ahora la munición para parar el agua contaminada es cemento. Los operarios que se dedican a esta tarea van desgastando el nivel de radiación permitido de recibir. El desgaste que puede convertirse en un problema serio de salud y de su bolsillo. Tocando a su tope no podrán volver a trabajar en ninguna planta nuclear. Asi dice la ley. Como un amigo mio de infancia que estuvo trabajando cuando era joven. Ahora sólo se dedica a enviar otras personas a la zona zero de Fukushima. Es un mundo surealista total.
Otra noticia nos ha dicho que la comisión de regulación nuclear de nuestro país sacó la conclusión de 'no relacionado' la contaminación del arroz que apareció en el año 2013 en unos arrozales del pueblo de Namie con posible radiación levantada y volada cuando hacían la tarea de la eliminación de los escombros realizados en el edificio del reactor 3 en agosto del 2012. Y ahora lanza la pelota al ministerio de agricultura y la pesca para que vayan analizando las tierras contaminadas. A mí me parece un cuento para quitar la responsabilidad de la empresa Tepco manchada hasta el cuello. Manchada pero espaldada por el país porque el gobierno central no deja de inyectar el dinero público a esta empresa que no merece tener ningun nombre.
En el pueblo de Kawauchi ha puesto en marcha un incinerador de los escombros. El ministerio de medioambiente planea construirlos más en varios puntos de Fukushima.
Dice ellos que tiene capacidad suficiente de eliminar los materiales radiactivos.
Hay que vigilarlo bien por si nos engañan. o
No hay otra cosa peor que perder tu tierra natal llena de naturaleza.
Os puedo asegurar que duele.
Desgraciadamente no existe ninguna medicina para superarlo en este mundo que vivimos.
Tener que ver tu pueblo sólo con latido de la tierra ambiental sin gritos de los niños os juro que te puede romper el corazón. Como si te lo arancara de tu cuerpo.
El sentimiento de las personas es tan complicado que no es capaz de perder la esperanza.
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