martes, 27 de agosto de 2013

¿UN DEBER O UN FAVOR DEL PAÍS?

Desde el maldito accidente nuclear de mi pueblo Fukushima me ha hecho pensar en demasiadas cosas. Sobre todo ¿qué es gobernar? Estoy algo cansado.
Quizá por el viaje de vuelta.


En estas vacaciones he estado sacando varias fotos de las torres del cabres de alta tensión por la carretera y desde tren. Quería reconocer de nuevo que toda la electrocidad que producía en la central nuclear de Fukushima iba a Tokyo. 
Hay miles de ellas en Fukushima. Cuánto más iba hacia montaña había más.
La mayoria de ellas como si estuvieran escondidas a posta de la vida cotidiana.

Fukushima, 70% de superficie ocupa los terrenos forestales.
Hoy el gobierno central ha anunciado oficialmente que la descontaminación de las zonas forestales no va a ser inmediato. Los que se dedicaban a los bosques no se lo cree y dice 'Si no descontamina el bosque, la vida de Fukushima seguirá contaminada'.
Tiene toda la razon.

¿Porqué el gobierno no tiene prisa? 
Porque sabe de sobra que no da resultado. Para qué gastar el dinero del país. 
Unas zonas de viviendas terminadas de descontaminar se ha dado un poco de resultado. 
Un poco, solo ha bajado 30% de la radiactividad.
Si tenía la vivienda al lado del bosque o la montaña, es una historia sin fin.
La lluvia traslada el agua contaminada desde lo alto hasta su casa.
De momento ha decidido repetir la tarea de descontaminación solamente los puntos que indica la alta tasa de radiactividad después de la primera operación o donde no hicieron la primera tarea.
Pero el pueblo pregunta ¿hasta cuándo? No lo sabemos. Me temo que pocas veces más.
El gobierno tendrá que fingir que está haciendo algo al respecto. 

Un hombre de Odaka, Minamisoma que por fín va a comenzar la tarea de descontaminación por parte del país comenta 'Si que nos alegra de que empiecen. Pero ¿ellos lo harán con ganas de devolvernos la tierra como la teníamos antes del accidente? '
Es un comentario muy sincero. Todos de Fukushima piensan lo mismo.

Ahora que el nuestro gobierno va perdiendo la credibilidad no nos convence nada lo que nos diga. Estamos a punto de perder la esperanza.
Hoy la noticia ha dicho que Rusia ofrece una ayuda a la central de Fukushima.
Vamos a ver como reacciona nuestro gobierno.
A lo mejor dice que no quiere ninguna ayuda internacional. Si lo acepta, saldrá muchas cosas ocultas a la luz. Creo que tiene miedo de eso. 
El gobierno nuestro se dedica a poner el orden a la población. Trata de conseguir la normalidad en el pueblo reactivando las centrales nucleares como si no hubiera pasado nada en mi pueblo. Sacrificando a Fukushima.

Tras más de 2 años el país ha conseguido rescatar a TEPCO subiendo el impuesto. Ha escogido el camino de protejer al desarrollo industrial que salvar a Fukushima. 
Todavía tiene cara de exportar la tecnologia nuclear a otros países menos desarrollados. Me duele la alma.
¿Donde está la dignidad japonesa? Aquellos comportamientos magistrales que hicieron saber a todo el mundo quienes eramos después de las tragedias natulares.

A mí me parece que la tarea de descontaminación de nuestra tierra se está convertiendo a un favor a Fukushima.
Nos hace sentir que estamos adeudados al país. Es una lucha psicológica.
Igual que cuando nos convenció que la energia nuclear era segura y limpia.
No podemos dejar que nos engañe.
Sabemos que no tiene ganas de cumplir el Road Map de estas tareas.
Pero no tiene cojones de decir que los evacuados no pueden volver a su casa. 

El gobierno tiene que solucionar como un deber a Fukushima. No como un favor.
Debería ser más noble y sincero para resolver este problema juntos.
Dentro de poco va a ser un gran deber al mundo exterior.
Mi país tendrá que tomar la decisión ante todo el mundo con más transparencia.         

Empiezo odiar a las torres de los cabres de alta tensión.
Tokyo sigue iluminado como siempre sin esa energia maldita y los implicados siguen diciendo que hace falta la energia nuclear junto a los medios de cominicación comprados.
Ninguno de ellos ha perdido su pueblo. 

¿Qué es gobernar?
Si estuviera Martin Luther King ¿qué haría en Fukushima? 
Estaría en nuestro lado. Quiero imaginar.

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