viernes, 9 de septiembre de 2011

NOSTALGIA

Esta foto es del pueblo que esta a 31 km del centro nuclear. Es una ciudad fantasma. Gost town total.
Los habitantes se han refugiado de su casa por miedo a radiactividad. Por un demonio invisible. 70 mil personas han huido de su casa. Sobre todo la familia que tienen los niños pequeños.

Hay muchisimos pueblos con el mismo aspecto. Sin personas, sin animales, sin ningún ruido de la vida diaria. Parecen los pueblos como un cementerio. Incluso se siente una especie de paz. Quizás una paz falsa. Porque el demonio no te da ni una pista.

Vivir con el miedo tiene que ser horrible. Ya va a hacer 6 meses desde aquel día de la explosión, el 12 de Marzo.

En la televisión una madre decía 'Cada cosa que hacemos con los niños nos hace pensar si es seguro o no es seguro... para salir, para comer, tocar las cosas.'

Todos los días, 24 horas al día se siente ser presa de este maldito demonio. Es como vivir con la sentencia de cadena perpetua sin haber cometido ni un delito.

También he visto un matrimonio jubilado en la televisión que poco después del accidente se refugiaron en otra provincia lejana porque su hija vivía allí. Han intentado seguir viviendo con la familia de su hija durante 5 meses. Pero decían que era muy difícil vivir en tierra desconocida. Primero no tienen amigos del pueblo, no saben donde se consiguen las cosas, no piensan igual que los de su pueblo....etc.

Al final decidieron regresar a su casa que esta dentro de la zona restringida a pesar de no tener ni un supermercado ni el hospital funcionando cerca de su casa.

No me extraña que mis padres no quieran salir de su pueblo. Les entiendo perfectamente.

He sabido que las personas mayores no es que sean cabezotas sino que tiene una nostalgia que ni su cuerpo ni su corazón no pueden apartarse de su pueblo.

Este desastre nuclear está obligando separar a muchas familias.

Aparte de las personas mayores que prefieren estar en los pueblos, los padres de familia tienen que ir en busca de trabajo a otras ciudades que están fuera de Fukushima. Muchas empresas no se atreven invertir en una tierra probablemente contaminada.

A lo mejor mi hermano también hará lo mismo si quieren sobrevivir. Mi madre esta en contra de esa idea. Según ella 'Dejar a los hijos que vivan sin la presencia de su padre es lo peor que pueden hacer los padres.'. Nadie de la familia quiere tener esa situación. Rezo que la opinión de mi madre se cumpla.

Nosotros tuvimos una época que solo veíamos a nuestro padre cada 2 semanas. Mi madre lo recuerda como un recuerdo muy amargo. Sabíamos que no estaba en casa el padre y nos presionaban mucho los abuelos que vivían con nosotros. Los suegros de mi madre. Sobre todo en el tema de educación. Me acuerdo que en el último día de cada curso tuvimos que enseñar las notas primero a los abuelos. Y si veían alguna nota mediocre o un poco menor de la máxima nota, nos daba una larga charla. Parecía que teníamos a Hitler en casa. Mi madre lloraba de vez en cuando por impotencia ante la jerarquía familiar. La costumbre antigua del Japón profundo. Hemos de obedecer siempre a los mayores.

Los abuelos, sobre todo la abuela sustituía el papel de mi padre, creo que con buena voluntad. Pero no compartía la misma opinion que mi madre.

Mi madre seguramente querrá decir que el papel de un padre no debe hacer ninguna otra persona.

Espero que no hayan mas familias que tengan que vivir separados.....

Y espero también que el nuevo jefe del gobierno 'Noda' sea mas eficaz que el antiguo 'Kan'.

En Fukushima la nostalgia se crece demasiado de prisa. Quizás se esta sembrando en los corazones de los niños....
 

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