jueves, 29 de septiembre de 2011

LO QUE PIENSA MI CABEZA


Es mi cabeza de hace unas semanas.

Si lo vemos de esta forma, parece mentira que tengamos tantas cosas visibles. Miles de piezas nos domina  los movimientos y sentimientos del nuestro cuerpo humano. No me falta nada por ahora a este cuerpo que hicieron mis padres.


Parece una obra de arte perfecta.

Todavía no hemos descubierto como se compone lo que tenemos dentro de la cabeza.


Algún día lo sabremos, seguro.

Pero tardará mucho tiempo en saber como reacciona cada neurona cuando se encuentra en una situación de máxima tensión de gran escala.

Tras la oleada de varias incidencias mi cuerpo ha empezado manifestar averías poco a poco.

Primero se quejaba de mucho cansancio por no poder comer bien pensando en que a mi familia le  faltaban muchas cosas incluyendo la comida. Hace unos días he sabido que me faltaba hierro. Mucho hierro. No se si por los nervios se  consumía la serie roja del sangre.

Luego me fallo el brazo derecho. Empezó a darme calambres y de vez en cuando se me dormía. Como si tuviera los dedos en el enchufe. Qué sensación mas desagradable. 

Después de haber estado con mi familia en Fukushima a la vuelta creo que he estado más veces en el hospital que en toda mi vida. De momento sigo los tratamientos de tomar hierro y recomponerme.

Esta mañana me he levantado con un párpado hinchado. En el trabajo ya se rien de lo que me esta pasando una tras otra. Yo también tenia ganas de reir. Ni siquiera he planteado ir al medico. Parezco el protagonista de un cómico.

Todas estas averías lo he hecho yo. Mas bien lo que hay dentro de la cabeza que se ve en esta foto.

Muchas veces mentimos a nuestro cuerpo diciéndonos que puedo aguantar, debes aguantar, tienes que poder aguantar...etc. Ahí esta el error que nos cometemos día a día. El pensamiento y el cuerpo son totalmente diferentes.

Muchas veces ellos tienen las opiniones diferentes y siempre el pensamiento es el dominante.

La factura la paga siempre el cuerpo con la tarjeta de crédito. Debemos agradecerle mas a menudo porque enviándonos las señales nos intenta proteger siempre de posibles secuelas.

Otra vez pienso, si yo estoy muy muy lejos de Fukushima y mi cabeza produce tantas averías, la gente que están allí la deben tener hecha una mierda. Si tengo las piezas heredadas de mis padres, mi familia también deben tener algo parecido. Aunque no me hayan dicho la mayoría.

A veces tengo miedo por si se cae alguno de ellos de repente. Mantenerse en firme con tanta tensión durante mucho tiempo seguro que no es bueno.

Espero que no les pase nada.

Como no aprendo nunca, me digo 'Aguanta neuronas. No tengo tiempo de pasar mas ITV .'
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario